Si estás en Bogotá o estás planeando viajar a Bogotá, te compartimos esta ruta para un roadtrip de 8 días ida y vuelta desde Bogotá pasando por los dos pueblos más lindos de Colombia, Barichara y Villa de Leyva y descubriendo lugares increíbles que estuvieron alejados del foco durante muchos años por la violencia que vive nuestro país.

Esta ruta la hicimos en un carro de alquiler, un Mazda 2, pero creo que es importante aclarar que es preferible hacerla en un carro 4x4 debido al estado de algunas vías rurales, por otro lado, es importante también tener en cuenta situaciones de seguridad que haya en los territorios.

Después de estas recomendaciones, los invitamos a conocer algunos de los lugares más hermosos de la Colombia oculta, en carro y desde la capital.

Itinerario:

• Día 1: Bogotá: La Candelaria, Monserrate. Noche en Bogotá
• Día 2: Bogotá-Florián, Santander: 5:50 horas aproximadamente. Noche en Florián.
• Día 3: Florián, Santander: Ventanas de Tisquizoque, Charco Azul. – Guadalupe. 5:08 horas aproximadamente.Noche en Guadalupe.
• Día 4: Guadalupe, Santander: Las Gachas- Plaza central de Guadalupe. – Barichara. 2:36 horas aproximadamente. Noche en Barichara
• Día 5 y 6: Barichara: Pueblo, Guane. Noche en Barichara
• Día 7: Barichara- Villa de Leyva. 4:30 horas. Noche en Villa de Leyva.
• Día 8: Villa de Leyva- Bogotá. 3:00 horas

Día 1: Bogotá: La Candelaria, Monserrate. Noche en Bogotá

Viajamos desde la ciudad de Pereira hacía a Bogotá en avión, nos encanta la capital así que para quienes quieran conocer la capital les contamos lo que hicimos ese primer día de nuestro viaje.

En Bogotá uno de nuestros planes favoritos es visitar su centro histórico, La Candelaria. Pasamos el día caminando sus calles llenas de arquitectura colonial, visitando sus museos: Entre ellos el museo Botero, el museo del oro. Visitando librerías, la Luis Ángel Arango, el centro cultural Gabriel García Marquez. Nuestro recorrido nos llevó a la imponente Plaza de Bolivar donde está el Capitolio y la Catedral Primada de Colombia, lugares llenos de historia que valen la pena conocer.

Almorzamos ajiaco en La Puerta Falsa, uno de los restaurantes más antiguos de Colombia y terminamos la tarde disfrutando de la agenda cultural del chorro de Quevedo.

Al caer la noche tomamos un Uber hasta Monserrate, donde disfrutamos de un chocolate con queso y de una de las mejores vistas de la ciudad. Vale la pena visitar Monserrate, puedes subir en teleférico.

Pasamos la noche en un hostal en la candelaria, hay una gran oferta en Booking y en Airbnb.

Día 2: Bogotá-Florián, Santander: 5:50 horas aproximadamente. Noche en Florián.

En el segundo día de nuestro viaje inició oficialmente la aventura, salimos hacía el aeropuerto El Dorado, tomamos el carro de alquiler un Mazda 2 y empezamos un recorrido de 5:50 horas aproximadamente hasta Florián, un pequeño municipio ubicado en el departamento de Santander. Este pequeño municipio esconde una de las cascadas más lindas de Colombia, Las Ventanas de Tisquizoque. Esta cascada sale de una cueva llena de historia y está compuesta de 3 escalones que suman una altura de casi 400 metros de altura.

Todo este roadtrip nos llevó a recorrer los límites entre los departamentos de Cundinamarca, Boyacá y Santander, pasando por pueblos pintorescos con hermosa arquitectura colonial y algunas de las iglesias más lindas de Colombia.

Para llegar a Florián, son 215 km aproximadamente, tomamos la ruta desde Bogotá hasta Chiquinquirá, el mapa con los detalles está en el encabezado. Parte de la ruta es destapada y hay tramos en muy mal estado, en ocasiones nos sentíamos perdidos porque pasábamos horas sin ver otros carros y otras personas, en el camino no había buena conexión a internet, todo fue una aventura. Finalmente vimos el aviso anhelado de Bienvenidos a Florián.

Pasamos la noche acampando en Florián, frente a las Ventanas de Tisquizoque, arrullados por la noche estrellada y el sonido del agua, al amanecer poder ver las ventanas adornadas con los colores del cielo fue el mejor regalo.

Pueden reservar el camping o el alojamiento en Florián, así como todas las actividades, con Vicente, un guía local, una persona de esas que te alegrará encontrar en el camino, lleno de historias y anécdotas del territorio. Nosotros reservamos el camping, el recorrido por las Ventanas y el Charco Azul, el lugar donde caen las ventanas. Visita su perfil de instagram y contactalo dando clic aquí.

Día 3: Florián, Santander: Ventanas de Tisquizoque, Charco Azul. – Guadalupe. 5:08 horas aproximadamente.Noche en Guadalupe.

Y así iniciamos el tercer día, con la compañía de nuestro guía Vicente iniciamos el recorrido por Las Ventanas y Charco Azul. Son recorridos cortos, donde no se camina mucho. El recorrido para las Ventanas inicia a borde de carretera y te lleva hasta la cueva de la cual sale la cascada, atravesarás puentes colgantes, conocerás la interesante historia del cacique Tisquizoque, la cueva es impresionante y la vista de la montaña te dejará con la boca abierta.

Luego nos dirigimos al Charco Azul, que es el lugar donde cae la cascada, para mí lo mejor de nuestro día. Desde lejos sentirás la fuerza del agua, el ultimo escalón de las ventanas es de casi 200 metros y si tienes suerte como nosotros la tuvimos, verás la cascada en su máximo esplendor. No siempre se ve así, en temporada de sequía no verás la caída del agua pero verás el pozo de un color azul turquesa, de allí el nombre de Charco Azul. Por si acaso hicimos nuestro viaje en diciembre.

Recomendaciones:

• Calzado con buen agarre, tanto en la cueva como en el charco azul las piedras son extremadamente lisas.
• Seguir las recomendaciones de tu guía y hacer caso a las señales de peligro ubicadas en la cueva, no querrás caer al vacío.

Al finalizar nuestro recorrido, nos cambiamos de ropa y salimos rumbo a Guadalupe Santander. Tomando la ruta por Jesús María hasta Puente Nacional, lo hicimos por recomendación de nuestro guía. Por favor los estados de las vías rurales varían con frecuencia es mejor preguntar en el lugar cual es la mejor forma de salir. Viajamos durante la tarde y llegamos en la noche a Guadalupe, el camino nuevamente nos asustaba un poco porque pasábamos horas sin internet y sin ver otros vehículos, pero logramos llegar sin ningún inconveniente en aproximadamente 5 horas.

Día 4: Guadalupe, Santander: Las Gachas- Plaza central de Guadalupe. – Barichara. 2:36 horas aproximadamente. Noche en Barichara

Guadalupe es un pequeño municipio en el departamento de Santander, como buen municipio Santandereano tiene una plaza muy linda con una iglesia de impresionante arquitectura colonial, al parecer los españoles reservaron sus mejores construcciones para el departamento de Santander, en casi todos los pueblos lo podrás evidenciar.

Nos quedamos a las afueras del pueblo, a unos 5 minutos de su plaza principal cerca de la estación Terpel de Guadalupe. Hay muchos hoteles por ese sector y pueden ser reservados por Booking.

Nuestro principal punto de interés en Guadalupe era visitar las Gachas, y lo puedes hacer por tu cuenta y caminando, es fácil, solo llegas hasta la estación de Terpel de Guadalupe y le preguntas a cualquier persona como puedes acceder al sendero para las Gachas. En el camino disfrutarás del paisaje y verás muchas personas que re dirigen al río para pasar el día. La recomendación es ir temprano en la mañana para que no haya tanta gente y puedas disfrutar de los pozos formados por actividad volcánica que caracterizan este río. El recorrido hasta las gachas es de aproximadamente 40 minutos y es totalmente gratis.

Otro consejo que podemos darte sobre este destino es que trates de ir río arriba lo que más puedas, a medida que te alejas dejarás de ver tantas personas y verás lugares del río mucho mejor conservados que los de la entrada. Eso sí, ten cuidado con los pozos, hay unos muy profundos.

Estuvimos en la mañana, fuimos a almorzar al pueblo y salimos camino a Barichara, uno de los pueblos más lindos de Colombia, el camino a Barichara es de aproximadamente 2:30 horas, en este camino atravesamos los municipios de Oiba, Socorro, Barbosa y San Gil, este último conocido por ser uno de las capitales del deporte extremo en Colombia, si tienes más tiempo podrías pasar una o dos noches allí y conocer el Cañón del Chicamocha.

Llegamos a Barichara en la tarde noche para descansar y aprovechar 2 días de magia en este hermoso pueblo.

Día 5 y 6: Barichara: Pueblo, Guane. Noche en Barichara

Barichara es un pueblo pequeño que vale la pena conocer lento. Está lleno de restaurantes con comida deliciosa, lleno de plazas con iglesias hermosas, lleno de vistas increíbles como el Salto del Mono. Es el lugar ideal para descansar, comprar artesanías y caminar por calles angostas con postales para toda la vida. De hecho, Barichara significa “Lugar de descanso” en dialecto Guane.

El primer día, visitamos el pueblo de Guane, el pueblo es un museo al aire libre, calles de piedra, construcciones del siglo XVII y tesoros de la cultura Guane, una comunidad indígena que luchó y dio su sangre contra los colonizadores. A Guane se puede llegar en carro, aunque muchos viajeros llegan a pie por medio del famoso “Camino Real”, un camino de 6 km aproximadamente por un camino de piedra utilizado primero por los Guane y luego por los españoles. Te recomiendo hacer el Camino Real desde Barichara a Guane, ya que es descenso, puedes hacerlo en cualquier sentido, el principal reto será el calor de estas tierras Santandereanas.

El segundo día nos dedicamos a descansar y a recorrer con tranquilidad todas las calles del pueblo, visitar sus iglesias, comer helado en el parque, disfrutar de su gastronomía y tomar muchas fotos.

Pasamos dos noches en Barichara, hay muchos hoteles y apartamentos que puedes alquilar por Airbnb, es un pueblo muy turístico y hay alojamientos de todo tipo, desde glampings lujosos hasta hostales de habitación compartida.

Día 7: Barichara- Villa de Leyva. 4:30 horas. Noche en Villa de Leyva.

Al día siguiente, después de desayunar, iniciamos nuestro camino a Villa de Leyva, otro de nuestros pueblos favoritos y uno de los más turísticos y hermosos de Colombia.

El camino es de aproximadamente 4:30 horas y verás el cambio de paisaje Santandereano caracterizado por sus cañones imponentes y sus tierras amarillas a un paisaje mucho más verde, mucho más frío. Pasarás de casi 30 grados de temperatura promedio día en Barichara a 18 grados en Villa de Leyva. Sí, el clima en Villa de Leyva es frío, principalmente en las noches donde puede bajar hasta menos de 10 grados.

En Villa de Leyva encontrarás por su cercanía a Bogotá una oferta mucho más amplia de la que puedes encontrar incluso en Barichara. La infraestructura hotelera es muy buena, puedes pasar la noche en casas de arquitectura colonial, comer en restaurantes lujosos y caminar por calles de piedra por donde ocurrieron acontecimientos importantísimos de la historia colombiana.

Llegamos a Villa de Leyva sobre el medio día, buscamos un restaurante de comida típica y comimos ajiaco, pasamos el resto del día recorriendo sus hermosas calles y visitando cuanta tienda de artesanías nos encontramos, nos tomamos una deliciosa cerveza de chocolate en el museo del chocolate y vimos el atardecer desde la icónica plaza de Villa de Leyva. El cielo desde la plaza de Barichara saca su mejor versión, la forma en que las nubes reflejan su sombra sobre el cerro hace único el paisaje.

En Villa de Leyva encontrarás una vibra parecida a Barichara, son pueblos para descansar y darle una pausa a la vida, volver al pasado

Día 8: Villa de Leyva- Bogotá. 3:00 horas

Al día siguiente visitamos los Pozos Azules, lagunas de agua azul turquesa, puedes hacer el recorrido a pie o en Cuatrimoto.

También visitamos la casa Terracota, la casa de cerámica más grande del mundo, construida por el arquitecto colombiano Octavio Mendoza Morales. Tiene una forma extraña, inspirada en la naturaleza y contrasta con su entorno de una manera notable.

Regresamos al pueblo a disfrutar de sus deliciosos restaurantes de comida internacional.

Finalizando el día regresamos a Bogotá para devolver el vehículo de alquiler y tomar el vuelo a nuestra ciudad de origen. Tardamos 3 horas, la recomendación es tener paciencia, las entradas a Bogotá muchas veces son más congestionadas de lo que quisiéramos, nosotros tuvimos suerte, pero hay personas que tardan mucho más en recorrer este tramo. Viaja con tiempo para no tener problemas con tu vuelo.